ROMPER
EL HECHIZO
En los cuentos de hadas y de
la literatura fantástica, es frecuente encontrarnos con algún personaje que
está atrapado y secuestrado mágicamente por otro protagonista de la trama,
impidiendo de esta forma que el personaje despierte y vea con claridad que su
voluntad y decisiones están dirigidas y hechizadas. En esta suerte de
comparación vemos las estrategias trumpistas que la presidenta de la Comunidad
de Madrid ejerce todos los días de su mandato. No hay nada nuevo bajo el sol. Es
muy antigua la estrategia. Apelando a las tripas y a estados emocionales de
inseguridad e incertidumbre es fácil conseguir respuestas. Aquí contamos con la
ingente ayuda de medios de comunicación y del sector judicial. La vara de medir
no es igual para todos.
Al igual que en las novelas
fantásticas, la trama no deja de sorprendernos y cuando creíamos que todo lo
habíamos visto y oído surge una nueva noticia entorno a la presidenta que
provoca exclamaciones de estupor. Pero se quedan en eso, memes que van y vienen, exabruptos y poco más.
Ella lo consigue. Es su poder.
Los objetivos del hechizo
son variados. Negar las acusaciones y el descrédito de quienes ponen los hechos
encima de la mesa, construir narrativas alternativas, victimización. Vimos imágenes de “la dolorosa”, tan
increíbles como vergonzantes, protocolos de la vergüenza, “negocietes” del
hermano, Aval Madrid, con él pagamos el piso de su papá y ahora su pareja que
está siendo asediado por el Estado a través de “una inspección salvaje y sacada
de quicio”.
Mientras tanto, en todo este
tiempo de pandemia y post-pandemia, la inmensa mayoría de trabajadores, vecinos
y vecinas de Madrid arrimamos el hombro para ayudar en todo aquello que se
necesitase, especialmente a la población más vulnerable. A día de hoy seguimos trabajando y viendo
como se lo llevaron y se lo llevan crudo.
Nos comentan en estos días
que el SERMAS, servicio madrileño de
salud, tiene un problema grave con las sábanas que se proveen en los hospitales
públicos. La empresa privada que gestiona la lencería de dichos hospitales, no
sabe o no contesta. Esto significa que hay que racionar mucho las sábanas que
se emplean con los pacientes ingresados. Nos podemos imaginar lo que esto
significa. Algunos se quedarán sin cambiar. La lista de lo que lo que está
ocurriendo en la sanidad pública es muy larga.
Y ella nos susurra al oído: “…Y en el origen
creé cuatro anillos, uno para mi papá, el segundo para mi hermano, el tercero
para mi novio y el cuarto que es el mío los reúne a todos”. Quizás por eso lo del día del hombre. No
sabemos.
Es importante contraponer su
marco y dejar de hacer memes y relatos de estupefacción sobre sus declaraciones
o actuaciones.
Al hechizo se le combate con
otro hechizo. Una palabra poderosa que se va cargando de poder a medida que se
repite y va ganando intensidad en su sonido. Dimisión.
¡Despertemos! Somos mayoría.
DIMISIÓN!
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