ILUSTRANDO LOS CINES DE TETUÁN
Antonio Ortiz-Cayetana González
El séptimo arte es la proyección, nunca mejor dicho, de todas
las artes. Así lo expuso en 1911 el periodista italiano Riccioto Canudo en su Manifiesto de las Siete Artes. Desde
entonces al cine se le conoce como el séptimo arte. La cultura cinematográfica
es un valor patrimonial que nos compromete a todos y a todas. Defenderla es un
deber y forma parte de un ejercicio de libertad y de nuestros derechos
democráticos. Por eso en este excelente trabajo que La Artigua junto con
Antonio Ortiz y un numeroso colectivo de colaboradores, entre los que me
incluyo, lo hacemos explícito y lo ponemos de manifiesto. Un “segundo
manifiesto” de reivindicación de los
cines del barrio.
De ahí que sea necesario un enorme movimiento de Memoria, con
mayúsculas que nos traiga a nuestro presente, los cines protagonistas de la
historia de Tetuán. Un barrio que se le conoció como “el pequeño Hollywood”. En
él han existido hasta 15 cines. Nuestra ciudad, Madrid, está siendo arrasada
desde hace décadas, por otro movimiento calculado y muy organizado para
terminar con todo lo que huela a cultura y creación. Los locales donde antes
nos acercábamos andando a la fiesta del cine, se han cerrado. En su lugar
vemos cada vez barrios más uniformados
por una subcultura del consumo. Menos mercados populares, comercios de barrio,
locales de reunión, zonas verdes, parques arrasados, árboles talados, servicios públicos y viviendas expropiadas.
Ningún cine. Es una cultura de la colonización y del pensamiento único en
beneficio de unos pocos. Porque solo unos pocos nombres están detrás de ese
expolio, pero con dinero y nos roban nuestro trabajo, (sin él, ellos no son
nada, que no se nos olvide). Es un empuje brutal y sin miramiento hacia una
cultura monolítica de intereses privados, homogeneizando nuestras vidas. Allí
donde se disiente viene la censura. Volvemos a ver en la cultura olas
reaccionarias de otros tiempos. Nunca se fueron. Más que nunca, para no
echarnos al monte de nuevo, es necesario organizarse como pueblo, como vecinos
y defender lo que es nuestro, porque nuestro es el trabajo.
Escribiendo estas líneas, recuerdo no hace mucho tiempo, que
desde el movimiento vecinal y como asociación, solicitamos en la Plaza del
poeta Leopoldo de Luis, organizar un cine de verano. Sí, para los vecinos, para
promover encuentro, convivencia, cultura, disfrute y ocio. Cuando se solicitó
administrativamente este espacio a la Junta Municipal de Tetuán, una gigantesca
burocracia y de respuestas absurdas argumentadas hasta con la posibilidad de un
terremoto, sirvieron de base para negarnos el espacio. Fue imposible. No nos
quieren juntos y reunidos, hablando de nuestras cosas, del barrio y de sus
culturas, porque en Tetuán hay muchos mundos y por desgracia no nos mezclamos.
Ese proyecto fue socavado en aras a la seguridad. Maldita seguridad manipulada
y convenientemente dirigida desde la administración política, que nos quita
libertad vecinal, resta derechos y nos empobrece como ciudadanos. Solo vale esa
libertad privada y egoísta que predican a grandes voces, ensuciada y
pervertida.
Sí logramos, con mucho esfuerzo colectivo organizar un
festival. Tetuán de cine, en el barrio de Bellas Vistas, siguiendo el modelo de
otros barrios de Madrid. En un intento de aglutinar el séptimo arte y de hacer
homenaje a películas, artistas y directores/as que eligieron el barrio para
rodar sus películas. Así como dar cabida a los otros pueblos y culturas que
habitan en Tetuán. El ritual de sacar la entrada, de ir caminando hacia el
cine, de sentarnos en las butacas y de encontrarnos allí. Un valor
incalculable. Sin despreciar lo digital, no se interpreten mal mis palabras, no
puede ser lo mismo. No es un sentimiento romántico. Es alzar la voz por la
cultura popular, organizada desde la base de nuestros vecinos y vecinas.
Tenemos capacidad transformadora a mejor. ¿Nos damos cuenta de la importancia
de recuperar los locales para cine en nuestros barrios?
En otra ocasión, se organizó un acto vecinal en nuestro modesto local, invitando al
vecindario a participar, rememorando los cines que habían existido. Antonio ya
tenía realizada la documentación, fotografías y ubicación de los locales.
Estábamos un poco nerviosos porque no sabíamos si iba acudir gente al acto.
Aquella tarde en aquel pequeño espacio se llenó. Abiertas la puertas porque no
se cabía. Había cola. La gente más mayor contó sus historias, aportó nueva
información, crearon con su relato la cultura del cine en nuestro barrio. Son
muchas las semillas que ya se han sembrado.
Este nuevo proyecto, laborioso documento de investigación y
de creación artística es otro paso más en la buena dirección. Hay esperanza.
Hay futuro.
Finalizo con las letras de la canción de Luis Eduardo Aute ,
dedicada al cine:
Recuerdo bien
Aquellos cuatrocientos golpes de Truffaut
Y el travelling con el pequeño desertor
Antoine Doinel
Playa a través
Buscando un mar que parecía más un paredón
Y el happy-end
Que la censura travestida en voz en off
Sobrepusiera al pesimismo del autor
Nos hizo ver
Que un mundo cruel
Se salva con una homilía fuera del guión
Cine, cine, cine
Más cine por favor
Que todo en la vida es cine
Que todo en la vida es cine
Y los sueños
Cine son
Al fin llegó
El día tan temido más allá del mar
Previsto por los grises de Henri Decae
Cuánta razón
Tuvo el censor
Antoine Doinel murió en su domicilio conyugal
Pido perdón
Por confundir el cine con la realidad
No es fácil olvidar Cahiers du cinéma
Le Mac Mahon
Eso pasó
Son olas viejas con resacas de la nouvelle vague
Cine, cine, cine
Más cine por favor
Que todo en la vida es cine
Que todo en la vida es cine
Y los sueños
Cine son
Cine, cine, cine
Más cine por favor
Que todo en la vida es cine
Que todo en la vida es cine
Y los sueños
Cine son
INTRODUCCIÓN
Rosalía Galán
Entre los recuerdos más entrañables de mi infancia en el barrio de Tetuán, están los numerosos cines que llegó a tener desde la inmediata posguerra hasta finales de los años setenta del pasado siglo. La mayoría de ellos en el eje que forman la calle Bravo Murillo y el antiguo paseo de Ronda, convertido hoy en las calles Reina Victoria y Raimundo Fernández Villaverde.
Todos eran de "sesión continua" y "programa doble", La primera, de cuatro a siete de la tarde; la segunda, de siete a nueve, y la tercera y última, de nueve a doce de la noche.
De las dos películas que daban, una sía ser de "indios y americanos". Y la otra, afortunadamente, no. Eso sí, todas ya habían sido estrenadas previamente en los cines de la Gran Vía.
En los de barrio que eran "climatizados", si no tenías otra cosa que hacer, podías pasarte toda la tarde a lo calentito en el invierno y al fresquito en el verano por dos o tres pesetas.
Se podía comer, echarse la siesta, merendar, cenar, "hacer novillos", "hacer manitas" y lo que se terciara en "la fila de los mancos", que era la última del patio de butacas o del "anfiteatro", como se llama el piso de arriba.
En mis tiempos, aparte de la radio, el cine era casi la única distracción que estaba al alcance de las menguadas economías de sus habitantes.
Bellas Vistas, Europa, Cristal, Montija, Astur y Metropolitano eran los que más frecuenté durante mi infancia y adolescencia.
"Viaje a la luna" y "El Mago de Oz" son las películas que recuerdo haber visto por primera vez en mi vida. Fue en el Bellas Vistas, con mis padres y hermana, cuando tenía seis años.
El Montija, también conocido como "el cine de las pipas" por la enorme alfombra de cáscaras que cubría el suelo, era el más grande, el más barato y el más concurrido. Por eso, el acomodador fumigaba la sala con Ozonopino "Ruy-Ram", que olía muy bien, para contrarrestar los otros aromas menos agradables que en ella se concentraban.
Las tardes de los sábados eran muy especiales para mí, porque solía ir al cine con mi abuela y hermanos a ver las películas autorizadas para menores de dieciséis años.
Una de ellas, nos llevó a los cinco primos que vivíamos en la misma casa, a ver "El difunto es un vivo" y otra de "sombreros anchos" que era como mi abuela llamaba a las del oeste.
Las localidades no eran numeradas, por lo que se podía elegir dónde sentarse. Pero, en aquella ocasión, sólo quedaba sitio en la primera fila y tuvimos que ver la película de indios "en escorzo".
Afortunadamente, cuando terminó, quedaron algunos sitios libres por detrás y pudimos cambiarnos para ver cómodamente la que nos interesaba a nosotros, mientras nos comíamos nuestros bocadillos de pan con chocolate Elgorriaga y un plátano.
En otra ocasión recuerdo que fui con mis tíos al Europa, que era el más cercano a nuestra casa, a ver "El Macetero" y "El Mayor espectáculo del mundo", pero lo hice a escondidas porque me había castigado mi abuela por andar por el tejado.
De mi querido barrio de Tetuán de las Victorias y de sus cines no queda apenas nada. Sin embargo, aunque haya cambiado por completo su fisonomía, siempre estarán vivos en mi recuerdo sus casas, sus cines, sus calles, sus tiendas, su Mercado Maravillas y sus gentes trabajadoras que hicieron de él un barrio entrañable.
Si tuviera que comentar todas las anécdotas que viví relacionadas con aquellos cines y enumerar la inmensa cantidad de películas que vi en ellos, tendría que escribir un libro mucho más gordo que el de Petete, pero no me daría tiempo. Por eso prefiero dejarlo aquí.
CINES DE TETUÁN
ÁLVAREZ DE LA MORENA, David: Tetuán se queda sin cines tras el cierre del Lido. http://tetuan30dias.com/tetuan30dias_noticia_detalle.php?id=992
BURGOS, Bea: Historia de los cines de Tetuán. http://tetuanmadrid.blogspot.com.es/2010/05/historia-de-los-cines-de-tetuan.html
CALDITO, Ángel; MÁRQUEZ, Ricardo y SESEÑA, José Manuel: Cines del barrio de Tetuán. http://historias-matritenses.blogspot.com.es/2010/05/cines-del-barrio-de-tetuan.html
CEBOLLEDA, Pascual y SANTA EULALIA, Mary G.: Madrid y el cine. Panorama filmográfico de cien años de historia. Consejería de Educación. Comunidad de Madrid, 2000
CINESQUEYANOESTA. En https://www.facebook.com/profile.php?id=100058321702082
DOMÍNGUEZ UCETA, Enrique: La mirada del arquitecto, El Mundo, 19 de Junio de 1999
NARRO, Itziar: Arquitectura en extinción: El cinema Europa, joya expresionista en Madrid. AD, En https://www.revistaad.es/arquitectura/articulos/arquitectura-extincion-cinema-europa-joya-expresionista-madrid/27540
PALLOL, David: Antiguo Cine Europa. Madrid Art Decó. En http://madrid-art-deco.blogspot.com/2013/08/antiguo-cine-europa.html
SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, David Miguel: Cines de Madrid. Madrid, Ediciones La Librería, 2012
SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, David Miguel: ¿Dónde están los cines de Madrid?. http://cinesdemadrid.blogspot.com.es/
TRUEBA, Fernando: Todo el santo día en el Montija. El Mundo. Madrid, 11-05-2015. En https://www.elmundo.es/grafico/cultura/2015/05/08/554cfae8ca47413e248b4579.html
URBIPEDIA: Cine Europa (Madrid). En: https://www.urbipedia.org/hoja/Cine_Europa_(Madrid)
URIS GARCÍA, Alberto: ¿Sabéis cuál era el cine más grande de Madrid? Cine Europa. La pantalla mágica, 16 de noviembre de 2011. En http://alberto-lapantallamagica.blogspot.com/2011/11/sabeis-cual-era-el-cine-mas-grande-de.html
ARCHIVO DE LA VILLA
No hay comentarios:
Publicar un comentario