PALMERA CANARIA
Phoenix canariensis
“Su
nombre popular –Antonio López, 2000- indica “árbol de palmas”, que a su vez
procede de la denominación latina palma “pamae”. El adjetivo alude a su origen
geográfico. El nombre genérico quizá proviene de Phoenicia, de donde los
griegos suponían originaria la palmera de dátiles (Phoenix dactylifera); de
aquí parece provenir la palabra griega “Phoenix”, palmera o dátil, voz muy
antigua citada ya por Teofrasto.”
Es una palma solitaria, que
alcanza un tamaño entre 12 a 18 metros de alto y de 50 a 70 cm de diámetro, cubierto
de una corteza de coloración marrón oscura, fibrosa, formada por los restos de
las antiguas hojas. Al final del tronco se forma una roseta de hojas
denominadas palmas, que tienen una vida de varios años.
Cada año salen nuevas hojas
de la parte central y van muriendo las de los extremos inferiores, quedándose
su base sobre el tronco. Corrientemente el número de palmas por palmeras oscila
entre 60 y 100, pero en los ejemplares adultos pueden llegar a 150, incluso a
200. Cada palma está constituida por alrededor de 150 segmentos de 50 a 60 cm.
de longitud.
Las flores de esta palmera
son unisexuales, pequeñas y numerosas, agrupadas en unos manojos densos,
colgantes y largos, de un color verde amarillento. Los frutos, que son dátiles,
se agrupan en densos racimos colgantes que pueden alcanzar hasta dos metros de
longitud.
Pueden verse algunos ejemplares
en los jardines de Carlos Paris, en la calle de San Germán, en la avenida del
Brasil, etc.[1]
[1] LÓPEZ
LILLO, Antonio: Árboles de Madrid. Coedición Consejería de Medio Ambiente
de la Comunidad de Madrid y Ediciones Mundi-Prensa, Madrid, 2000, págs. 158-159;
WIKIPEDIA: Phoenix canariensis [online]
No hay comentarios:
Publicar un comentario