PINO CARRASCO
Pinus alapensis
“El nombre de carrasco –Antonio López, 2000) que es
aplicable al matorral de encina, parece indicar que se suele encontrar en
muchos lugares mezclado con dicha especie, o bien que al no alcanzar gran
desarrollo aparecen muchos pinos achaparrados. […] Parece que el nombre
científico Pinus ya se lo dio Teofrasto al pino silvestre, y este vocablo
latino procedía a su vez del céltico “pin” /”pyn”, montaña, roca) por la
facilidad y aún más por el vigor con que varias de sus especies viven entre
peñascos. La denominación específica halepensis alude a su existencia en la
ciudad siria de Aleppo.”
En buenas condiciones puede
superar los 20 m de altura. En buenas condiciones, el tronco es recto y
esbelto, pero en malos suelos es tortuoso. La copa es muy clara y da muy poca
sombra.
Las acículas. Agrupadas de
dos en dos, son muy finas y flexibles, tienen una longitud de 6 a 12 cm. y un
colorido verde claro.
Las flores masculinas se
agrupan en espigas al final de las ramillas, teniendo un color amarillento.
Las piñas, de 6 a 12 cm. de
longitud tienen un grueso pedúnculo y son de forma más o menos cónicas.
Pueden verse ejemplares de esta especie en el parque de Agustín Rodríguez Sahagún y en el de La Ventilla.[1]
[1]
LÓPEZ
LILLO, Antonio:
Árboles de Madrid. Coedición Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de
Madrid y Ediciones Mundi-Prensa, Madrid, 2000, págs. 158-159; WIKIPEDIA: Pinus halepensis [online]
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