lunes, 18 de febrero de 2013

Kafka se quedó corto

El Ayuntamiento admite que ni siquiera puede traspasar la gestión de uno de sus teatros a alguna empresa privada porque no se quieren hacer cargo de lo que costaría adaptarlo para que cumpliera las ‘mínimas’ normas de seguridad que el propio equipo de gobierno debería haber cumplido cuando se construyó y garantizado durante los veinte años que ha estado abierto

Kafka hubiera podido escribir sus obras completas sin salir del Ayuntamiento de Madrid. Por falta de inspiración no sería. Tampoco sería descabellado entregarse al surrealismo porque sólo así, y de manera benévola, cabe adscribir algunos episodios de la gestión del actual equipo de gobierno. Sin ir más lejos hoy, en la Comisión Informativa de Las Artes, su número 2 Timothy Chapman, ha admitido sin tapujos que el futuro del teatro municipal Madrid, situado junto a La Vaguada, es más que negro.

El motivo viene a ser que ninguna empresa privada quiere hacerse cargo del coste que supondría adaptarlo a las ‘mínimas’ normas de seguridad que no cumple. De forma implícita delata que en sus veinte años de vida este teatro, especializado en danza y funciones para niños, ha sido un lugar inseguro sin que el Ayuntamiento, encargado primero de construir las dotaciones al amparo de las normas de seguridad y luego de controlar su cumplimiento, haya hecho nada más que ser un absoluto irresponsable.

Chapman, coordinador general del área, se ha recreado tanto en el despropósito que incluso ha especificado que el incumplimiento de las normas afectaba a las medidas contra incendios y a los accesos, especialmente para personas con discapacidad. La portavoz de Las Artes de Izquierda Unida, Milagros Hernández, que ha llevado este asunto a la Comisión Informativa de esta mañana, ha recordado además que “de los presupuestos de 2012 no se ejecutaron los 600.000 euros asignados para obras en este equipamiento y de los de 2013 ya han desaparecido lo que demuestra la voluntad que tiene el área de reflotar este espacio”.

En septiembre del pasado año se anunció un concurso que saldría a finales de año para que alguna empresa se hiciera cargo de la gestión, pero las circunstancias desveladas hoy por el equipo de gobierno y el alto coste de la reforma, que el propio Chapman ha cifrado en dos o tres millones, han paralizado esta opción que, en todo caso, IU no comparte por entender que esta dotación debe recuperarse y gestionarse desde el ámbito municipal.

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