La Asociación de Amistad 1º de Mayo ha realizado en el día de ayer un coloquio sobre la cuestión de la crisis de los refugiados, en el que han participado el historiador Javier Ruiz, en nombre del Foro por la Memoria, y el abogado José Antonio Moreno en nombre de CCOO.
El contexto del coloquio venía marcado por los acontecimientos que están sucediéndose en diversos países europeos, y que está suponiendo una importante confrontación entre los propios países de la Unión Europea. La crisis humanitaria que se está viviendo en Europa tiene su origen en la sucesión bélica de los países de la OTAN que ha desencadenado en los últimos años una destrucción de las estructuras políticas, civiles y sociales de países cuya importancia económica o geoestratégica les han convertido en el blanco de guerras de carácter imperialista.
El coloquio se inició con la presentación de un cuadro histórico por parte de Javier Ruiz, quien pasó a detallar el carácter migrante español, especialmente durante la Guerra Civil Española y los años inmediatamente posteriores. Una explicación detallada de las condiciones en la que los españoles eran recluidos en campos de refugiados o de concentración, las pésimas condiciones en las que vivieron cientos de miles de españoles en el sur de Francia (entre otros lugares) que se sumaron al no reconocimiento de su nacionalidad, condenándoles a un futuro que en muchos casos acabó en los campos de exterminio nazi, especialmente en Mathaussen.
Nos recordó Javier Ruiz, el paralelismo entre aquella situación y la actual, con la salvedad de que en aquel momento de la historia, los españoles perdieron su nacionalidad y ninguna otra nación europea quiso reconocerles no ya como refugiados, sino ni siquiera como españoles. Esta actitud, similar a la actualmente seguida por algunos países del centro y este europeo, fue sancionada por diversos países entre los que Javier Ruiz destacó el papel de Lázaro Cárdenas como Presidente de México, gracias al cual centenares de españoles y españolas pudieron evitar que se les mandara a campos de exterminio y salvar así su vida.
Este contexto histórico nos pone de muestra la relevancia de la solidaridad internacional, la necesidad de reconocer el origen del actual desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas hacia Europa, con el objetivo de reconocernos también, a nosotros, como pueblo antaño refugiado.
La exposición de Javier Ruiz sirvió a José Antonio Moreno para iniciar su exposición, en donde hizo un llamamiento inicial a no olvidar que estos desplazamientos de población no son una novedad en Europa y que se busca, por parte de algunos países, olvidar a los desplazados que por causas económicas se encuentran en las fronteras del sur de Europa, fundamentalmente Ceuta y Melilla. Hacer refugiados de primera y de segunda es una manera de fracturar la memoria colectiva de los pueblos europeos y generar la simpatía o el odio entre unos y otros grupos.
A partir de un relato sobre las condiciones y los modelos de asilo que se dan en Europa y en España, José Antonio Moreno trazó una perspectiva histórica en donde dio muestras de la utilización de la figura del refugiado y del asilo como un instrumento de confrontación entre modelos ideológicos, dejando a un lado las causas que generan los desplazamientos. De esta manera, recordó los importantes desplazamientos de población vividos tras la I Guerra Mundial, como consecuencia de la creación de nuevos países, los desplazamientos de judíos, gitanos y comunistas (fundamentalmente) en la II Guerra Mundial, y los desplazamientos sufridos por la Guerra de los Balcanes, que suponen los grandes movimientos migratorios en Europa en la era contemporánea.
El relato de los modelos de refugio y asilo, llevó a una crítica al cinismo de algunos países que hoy se vuelven intransigentes ante la llegada de refugiados, pero a los cuales se les diseñó un modelo de asilo para facilitar su huida de los países socialistas existentes en Europa por casi cincuenta años.
Otro de los aspectos que destacó José Antonio Moreno es el carácter "vertical" de los actuales movimientos, recordando que los principales problemas se dan en los países limítrofes de las zonas de conflicto, en lo que denominó el refugio "horizontal". Así, volvió a recordar la existencia de millones de refugiados y desplazados en Camboya, Chad, República Centroafricana, Líbano, Jordania, haciendo especial mención a la existencia de cinco millones de refugiados en Turquía, provenientes de las guerras de Siria y Afganistán, además de Pakistán, Eritrea o el Kurdistán.
Terminó su intervención detallando los planes de la Comisión Europea y del Gobierno español para los desplazamientos actuales y pidiendo que la izquierda huya del humanitarismo en el que parece haber caído un sector, pues el asilo debe realizarse bajo unos requisitos para garantizar los derechos de las personas refugiadas.
A lo largo del coloquio posterior, se hizo especial hincapié en el origen de los desplazamientos, esto es, las guerras imperiales que han llevado a desestabilizar países para posteriormente justificar la agresión militar (ya sea interna o externa), recordando la importancia de oponerse a las intervenciones militares que de mano de la OTAN se están sucediendo en países del Mediterráneo, mientras se permite la existencia de países que no respetan los derechos humanos como Arabia Saudí, Bahreim, Emiratos Árabes, etc.
Transcurridas dos horas de coloquio y debate, se dio por concluido el mismo.
Presentación de Daniel Morcillo e intervención de Javier Ruiz
Intervención de José Antonio Moreno
Homenaje a don Antonio Machado, refugiado, muerto en el exilio en 1939
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