viernes, 25 de septiembre de 2015

No es personal, simplemente es un mensaje

Montserrat Muñoz*
 
En todos los años que llevo en política he vivido momentos buenos y momentos amargos. Decidí militar en la izquierda y eso no es fácil. Sabía que podía no ganar, que la transformación social no es sencilla y que en cada lucha, en cada conquista y en cada derrota estaba ayudando a construir un futuro mejor.
He militado en IU desde su nacimiento. No ha sido una organización sencilla, la militancia no ha sido cómoda, pero ha sido un lugar en el que me encontraba con muchos compañeros y compañeras con las que compartir luchas, ilusiones y proyectos.
IU no ha sido un ejemplo de amabilidad en la militancia, hemos vivido momentos muy difíciles y tensiones internas muy duras, pero yo siempre había sentido que podía decir lo que pensaba, estar en mayoría o en minoría y seguir. Siempre había pensado que los principios democráticos regían mi organización. Hoy la dirección de IU me ha demostrado que no es así.
En los últimos meses he visto con estupor cómo desde IU se tomaban decisiones que iban contra IU. He visto cómo se construían relatos falsos, basados en medias verdades, para hundir a IU en Madrid. He visto cómo algunos son insaciables a la hora de copar espacios de poder, he visto cómo IU rompía todos sus límites y aún así confié en que la mayoría silenciosa tendría capacidad de reacción.
He visto cómo para dar satisfacción a líderes emergentes se expulsaba a toda una organización, despreciando a la militancia y exigiendo que todos asumiéramos decisiones ilegales, ilegítimas, injustas y alejadas de la más elemental ética política.
Quien me conoce sabe que no he formado parte de la dirección de Madrid y que desde hace muchos años he sido muy crítica con la misma y he perdido. Por eso no puedo comprender que aquellos que les apoyaron y se sirvieron de su apoyo hoy les satanicen y justifiquen actuaciones tan injustas. ¡Cómo es posible este absurdo!
Pero igual que a la dirección, he conocido durante muchos años a la militancia de Madrid, presente en todas las luchas y espacios, una militancia incansable y comprometida. Esa militancia me ha enseñado muchas cosas a lo largo de los años. También me ha apoyado, me ha animado y me ha elegido para representarla en candidaturas.
Por lealtad a esa militancia y a ese trabajo no me he reafiliado a una IU Federal impostada y falsa. Por respeto a esa militancia he hecho lo mismo que la mayoría de ellos y ellas.
Creo que los principios son fundamentales para vivir, para construir una forma de entender la vida. No soy perfecta, pero tengo mis principios. Creo en la lealtad, en el compromiso, en la ética, en la igualdad…
Afortunadamente para mí, sigo indignándome ante la injusticia y siempre me ha repugnado quien defiende o practica que el fin justifica los medios. Por principios, porque quiero seguir mirándome al espejo y reconocerme, no he claudicado ante las presiones.
El pasado lunes, la dirección de IU Federal de forma verbal me echó de la que ha sido mi organización. No me dejó participar en los órganos de los que formo parte y para los que he sido elegida. Y no os engaño si os digo que me dolió. Me sentí maltratada y humillada por una dirección de la que hoy me siento tan lejana como cercana a la militancia.
Tampoco voy a ocultar que he llorado, no me importa decirlo. He sentido que me robaban parte de mi vida, de mis derechos, injustamente, y también sentí que a la mayoría de los presentes en esa reunión de la Ejecutiva no les importaba. Sé que no he sido la única que ha llorado en nuestros tiempos pero sé también que los militantes de la izquierda siempre seguimos adelante.
Estoy convencida de que echarme a mí de IU no es algo personal. Sé que en el fondo no les importo nada. Simplemente es un mensaje. Echan a Izquierda Abierta, a la pluralidad de IU, a las voces críticas, lanzan un mensaje de miedo.
¿Cómo se puede construir la unidad popular si no se es capaz de confluir con los que tienes dentro?
Yo fui fundadora de Izquierda Abierta. Un proyecto que pretende ser un lugar amable para militar y compartir, que tiene como objetivo contribuir al encuentro y al acuerdo de los espacios de la izquierda en este país.
En Izquierda Abierta hay militantes de IU y otros que no lo son. Desde hoy formo parte de los que no lo son y, como militante de Izquierda Abierta, seguiré luchando para conseguir estos objetivos con entusiasmo, audacia y alegría. Porque me siento una militante de las causas justas, la injusticia no me va a vencer, y estoy convencida de que en algún momento seremos mayoría en el conjunto de la sociedad.
Junto conmigo fue también expulsada la compañera Esperanza Martínez, concejala del ayuntamiento de Algete (Madrid) y responsable de Justicia en el Federal de IU. Todo lo arriba expuesto vale también para ella. Esperanza representa lo mejor de esta organización en la que ya no nos reconocemos, la lucha de tantos concejales, alcaldes y alcaldesas, de tantos militantes que han dado lo mejor de sí mismos por unas siglas que ahora sirven a otros intereses que no son con los que las construimos.

Fuente: http://www.cuartopoder.es/tribuna/2015/09/24/no-es-personal-simplemente-es-un-mensaje/7522
(*) Montserrat Muñoz es coportavoz de Izquierda Abierta y Responsable de Política Institucional de Izquierda Unida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario