Es una Ley que por primera vez incluye de manera expresa en el propio artículo primero el repudio y condena del golpe militar de julio de 1936 y la dictadura franquista, así como la declaración de su ilegalidad. Me temo que es esto lo que duele a las derechas que se oponen
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. EFE/ J.J.Guillén
13 de julio de 2022
En la recta final de tramitación del proyecto de Ley de Memoria Democrática, se han redoblado los esfuerzos por impedir su aprobación por parte de las derechas y sus terminales mediáticas.
Para las derechas no solo es un episodio más en la guerra contra el Gobierno, sino que su oposición deriva del lastre histórico que les impide condenar el franquismo, a cuya matriz ideológica y cultural muchos de ellos siguen vinculados. Recordemos que ya en 2007 se opusieron a la prudente y moderada Ley de Memoria Histórica de Zapatero. [...]
Voy a hacer todo lo posible para volver con memoria de mis vacaciones. Espero no tener que ocultar en las cloacas del silencio y el olvido ningún tipo de indecencia
Unas preguntas: ¿volveremos con memoria de nuestras vacaciones? ¿Podremos contar lo que hemos hecho sin mentir, o tendremos que recurrir al olvido? Me lo pregunto porque sigo asombrado por la campaña que iniciaron algunos sectores políticos contra el proyecto de Ley de Memoria Democrática, aprovechando precisamente un acto en homenaje a las víctimas del terrorismo. Manipular el dolor de las víctimas siempre es feo, pero hacerlo para despreciar a otras víctimas, las de la Guerra Civil, es más feo todavía. [...]
El problema es que nuestra derecha actual nunca ha condenado los crímenes y las múltiples violaciones de los derechos humanos perpetrados por la dictadura. Sería de desear que lo hiciera, una vez por todas, y asumiera la herencia democrática de España
Nicolás Sartorius
Imagen de archivo del expresidente del Gobierno, el popular, José María Aznar. EFE/Andreu Dalmau
13 de julio de 2022
La reacción de las derechas a la Ley de la Memoria Democrática que, previsiblemente, será aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados, ha sido furibunda y mendaz. La ira se ha centrado, públicamente, en alguno de los apoyos recibidos, concretamente en el voto favorable de Bildu. La palma de la mendacidad y de lo que podría calificarse de “petardismo intelectual”, que tanto abunda, se lo ha llevado el expresidente Aznar, cuando declaró en TV que era una “ley hecha por Bildu”, herederos de los terroristas de ETA. El expresidente González fue más prudente, pues reconoció que no la había leído, aunque la música no le sonaba bien, lo que indicaría que tocaba de oídas, algo que también abunda en estos tiempos. En todo caso, no sé de dónde se ha sacado el señor Aznar esa soberana patraña, quizá porque tampoco se la ha leído o, porque conociendo su contenido, no está de acuerdo con él, lo que sería más grave. La realidad es que entre el proyecto de ley presentado por el Gobierno y el votado, el otro día, en la comisión Constitucional, que pasa al Pleno, no hay diferencias significativas que pudieran traer causa de las apetencias de Bildu. Los únicos cambios observados se refieren, esencialmente, a enmiendas introducidas por los propios partidos del gobierno (PSOE y UP). Se refieren a una comisión técnica de estudio de las posibles violaciones de derechos contra las personas cometidas entre 1978 y 1983 y que, ex. artículo 10.3 de la Constitución, todas las leyes -también la de amnistía- se interpretarán y aplicarán de conformidad con el derecho internacional, lo que es una obviedad o, por lo menos, debería serlo. [...]
El proyecto de ley parte del "repudio y condena del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la posterior dictadura franquista", primera vez que una ley de la democracia aborda directamente esta cuestión, y tiene como fundamento y gira sobre el derecho de las víctimas del franquismo a su memoria, a su reconocimiento
Manuel de la Rocha Rubí
Abogado y exdiputado socialista
Manifestación en 2020 en pro de una ley para las víctimas del franquismo. Olmo Calvo
8 de octubre de 2021
Nuestro país tiene pendiente una deuda con las víctimas del franquismo. Tras más de 82 años desde el final de la Guerra Civil y 46 años desde la muerte del dictador, sigue pendiente su reconocimiento. Porque de eso se trata con la Ley de Memoria Democrática, de recuperar la memoria de las víctimas del franquismo. [...]
Pedro Patiño Toledo nació el 10 de noviembre de 1937 en un pueblo de
Toledo. Militante del Partido Comunista de España (PCE) y de Comisiones Obreras
(CC.OO.) Su padre fue asesinado por los franquistas y su madre condenada a
muerte, pena que le sería conmutada. Criado por su abuela, al morir su madre en
la cárcel, durante varios años trabajó como jornalero hasta que, siguiendo el
camino de sus vecinos, llegó a Getafe (Madrid) para trabajar en la construcción
e inició su militancia en las Juventudes Comunistas. El 17 de febrero de 1957
fue condenado por rebelión militar a un año de cárcel; su delito: la impresión
de 200 hojas reivindicando derechos laborales. Patiño se refugió en Francia en
el año 1962 para evitar la persecución a la que era sometido por “actividades
comunistas en el complot industrial de Villaverde-Getafe” (sumario 1324/1962),
siendo declarado en rebeldía. Regresó a España en 1968, siendo detenido el 5 de
marzo de 1969, durante el estado de excepción, por asociación ilícita y
absuelto en sentencia del Tribunal de Orden Público de 12 de diciembre
siguiente.
El 13 de septiembre de 1971 se iniciaba una huelga en la
construcción que había sido convocada por Comisiones Obreras para sacar dela
cárcel al cura Paco, Francisco García Salve. Aquel día, Pedro Patiño fue asesinado
por la guardia civil mientras pegaba carteles en las obras de construcción del
futuro barrio de Zarzaquemada, en Leganes (Madrid) “Compañeros se acerca la
hora de la lucha. Del 13 al 20 de septiembre huelga general de la construcción,
¡todos a una, compañeros, para sacarle nuevamente de la cárcel y conseguir
nuestros derechos!”. Dolores Sancho “Lola”, su compañera, trabajaba en el
despacho de abogados laboralistas de la calle de la Cruz, germen de todos los
despachos posteriores. Manuela Carmena estaba dictándole una carta cuando saltó
la noticia. Quedaba viuda y con dos hijos pequeños… A
pesar de la propaganda y mentiras oficiales, la huelga se vino arriba y la
solidaridad se extendió por toda España. Los compañeros del piquete fueron
detenidos y Jaime Miralles se
hizo cargo, valientemente, de la defensa. El Tribunal de Orden Público los
condenó por delito de “propagandas ilegales” a las penas de dos
años de prisión y multa de diez mil pesetas, con arresto sustitutorio de
treinta días. La familia de Patiño hubo de esperar hasta junio de
2009, bajo la cobertura del art. 4 de la ley 52/2007, conocida como de la
memoria histórica, para que el Gobierno reconociera que Pedro Patiño fue
perseguido y encarcelado injustamente “sin las debidas garantías por el
ilegítimo Juzgado Especial de Espionaje y Comunismo” y que murió “en defensa de
su actividad política”. En la
lucha contra la desmemoria, además de una calle en Leganés, Pedro Patiño da
nombre a la Escuela de Formación (ALEF) de Getafe y a la Escuela de Formación
Sindical de CCOO de Madrid. [1]
[1]CEDRÚN, Jaime: Pedro Patiño: el obrero, el albañil luchador asesinado
por la libertad. CCOO Madrid, 24 de octubre de 2016 [online]; WIKIPEDIA: Pedro Patiño
[online].
Arrancan la placa de los Jardines dedicados al abogado asesinado en Atocha 55 Luis Javier Benavides
Los jardines se renombraron en su memoria durante la anterior legislatura a petición del movimiento vecinal del barrio, con quien estuvo relacionado el abogado
La Placa desaparecida de los jardines, a la altura del número 77 de la calle Pinos Alta @PachiBarrueco
El letrero que da nombre de los Jardines Luis Javier Benavides ha sido arrancado de su soporte, según han denunciado algunos vecinos de los barrios de Valdeacederas y Almenara, en cuyo límite se encuentra el jardín. No es la primera vez que la placa con el nombre del abogado laboralista es vandalizada, ya ocurrió anteriormente con otra colocada por el tejido asociativo antes de que se colocara la oficial. [...]
A la atención de D.
Joaquín Goyache Goñi, Rector de la Universidad Complutense de Madrid
Hace unos días publicábamos
un artículo sobre los recientes incendios en el bosque de la Dehesa de la
Villa, https://cordelesdehesavilla.blogspot.com/2021/07/fuego-arde-la-dehesa-de-la-villa.html. La
desolación, el terreno calcinado, los árboles caídos y animales que
probablemente murieron y en el mejor de los casos huyeron aterrorizados de su
casa, el bosque. El presente se quemó, ante una ineficiente gestión municipal.
En un mismo espacio, hay
presente y pasado, donde continuamente se construye el futuro. El bosque no
deja de darnos sorpresas. Sabemos que la Dehesa, fue parte del Frente
Republicano. De las cenizas de un bosque con memoria, surge uno de los búnkeres
que allí existieron y existen, en un espacio que se encuentra en terrenos de la
Ciudad Universitaria.Una línea de resistencia, defendiendo Madrid. Sí la
defensa de Madrid, un Madrid que resistió a la barbarie de un golpe de Estado.
Años de silencio y represión posterior, que dejaron en el olvido miles de
historias anónimas. Pero como “el rayo que no cesa”, las huellas pretéritas
aparecen reclamando su lugar. Resurgen entre catástrofes de incendios,
recordando otros fuegos que incendiaron la libertad y la democracia, con la
intención de aplastarlas y desterrarlas para siempre.
El búnker es el presente de nuestra
historia. Solicitamos a la Ciudad Universitaria y la Universidad Complutense,
su inmediata protección y cuidado. Es de obligado cumplimiento la defensa de
Madrid, es decir la defensa de los lugares que son Memoria Democrática. Un
lugar tan lleno de ella como el bosque de la Dehesa, está ausente de señales y
placas que nos cuenten lo que allí pasó. La Universidad Complutense, como
institución académica, en la que hemos
estudiado muchos de nosotros y nosotras,
no puede permitir que todos estos vestigios caigan en la más absoluta de las
indiferencias. En el olvido de las futuras generaciones. Las llamadas
humanidades, como la historia, están sufriendo una aceleración vergonzante
hacia su cada vez más reducida presencia en los planes de estudio. Parece que
los dioses de manidas innovaciones y tecnologías oscurecen los tiempos pasados,
en un continuo devenir de imágenes narcisistas que solo abundan en la
alienación de las personas. Es un bochorno de país, comprobar que muchos de nuestros
jóvenes desconozcan que aquí hubo una dictadura represiva y genocida que acabó
con la vida de miles y miles de personas. De lugares y espacios de libertad. De
su resistencia.
No puede permitirse por más
tiempo. La Dehesa de la Villa, debiera ser una de las innovaciones en investigación histórica.
Construiremos así, futuro en las generaciones venideras, a partir del presente
que ha resurgido de las cenizas de un pasado siniestro.
El búnker es todos los
búnkeres de la Memoria Democrática.
Su protección no puede
esperar más.
Así lo solicitamos en esta
carta que esperamos sin duda sea tenida en cuenta y ponga en marcha las
iniciativas oportunas para que nuestra historia no desparezca.
Iniciamos con este homenaje el proyecto "Cantos&Árboles de la Memoria", depositando cantos rodados con el nombre de cada una de estas personas bajo un olivo. Se pretende con ello, que estos cantos sean recogidos por otras personas, se interesen por quiénes eran y lo difundan, contribuyendo así a "Que mi nombre no se borre de la historia", en palabras de Julia Conesa.
ASTORGA SÁNCHEZ, Andrés. Nació en Madrid el 24 de diciembre de
1914; vecino de Madrid, con domicilio en la calle de Juan Pantoja, 24.
Republicano, se exilió a Francia al final de la guerra. Detenido fue recluido en el campo de
internamiento y tránsito de Compiègne (Francia), siendo deportado al campo de
concentración de Neuengamme (Alemania) el 24 de mayo de 1944. Trasladado a
Watenstedt, (campo satélite), falleció de tuberculosis el 19 de marzo de 1945. El
28 de mayo de 2021, el proyecto Stolpersteine colocó uno de sus “adoquines”
junto a la casa donde vivió.[1]
GARCÍA MANZANO, Luis “Luisín”. Nació en Madrid el 28 de agosto de
1922; vecino de Madrid, con domicilio en la calle Topete, 29. Afiliado al
Partido Comunista de España (PCE). Procedente del Stalag
XVII-Krems-Gneixendorf (Austria), ingresó en el campo de concentración de
Mauthausen (Austria) el 19 de diciembre de 1941, con el número 4.817. Miembro
de la organización clandestina de resistencia. Fue liberado el 5 de octubre de
1944, casándose con Margarita. Residente en Francia, trabaja como leñador o pintor, dedicándose a dar
charlas en institutos para que los jóvenes conocieran el horror de los campos
de concentración. Falleció en 1999 por
una enfermedad pulmonar, secuela del campo de concentración. El 28 de
mayo de 2021, el proyecto Stolpersteine colocó uno de sus “adoquines” junto a
la casa donde vivió.[2]
GISBERT
MERINO, María. Nació
en 1903; vecina de Madrid, con domicilio en la calle de Bravo Murillo, 193. Casada
con César Santos Moreno y madre de Gaspar Santos Gisbert. Republicana, se
exilió a Francia, participando en la Resistencia contra los nazis. Detenida,
fue deportada en 1944 al campo de concentración de Dachau (Alemania) en el
llamado “tren fantasma”. Trasladada a Ravensbrück (Alemania) y Sachsenhausen
(Alemania), logró sobrevivir, al igual que su marido e hijo, asentándose en
Toulouse (Francia). El 28 de mayo de 2021, el proyecto Stolpersteine colocó uno
de sus “adoquines” junto a la casa donde vivió (hoy nueva).[3]
GONZÁLEZ MONTEALEGRE, Eusebio. Nació enMadrid el 13 de junio
de 1913; vecino de Chamartín de la Rosa (Madrid), con domicilio en la calle
Pinos Bajas, 1. En 1939 pasó a Francia. Detenido, fue recluido en el Stalag
RSHA/FS-141 Vesoul (Francia). El 8 de agosto de 1941 fue deportado a Mauthausen
(Austria), campo donde ingresó el 8 de agosto de 1941, con el número 4.003. Fue
liberado por los aliados el 5 de mayo de 1945. El 26 de abril de 2019, el
proyecto Stolpersteine colocó uno de sus “adoquines” junto a la casa donde
vivió.[4]
LANDETA TUTOR, Ángel Melchor. Nació en Madrid el 6 de enero de 1909.
Durante la guerra trabajó de guardaespaldas de políticos madrileños. Exiliado a
Francia, fue recluido en el campo de concentración de Angulema (Francia),
situado en el lugar conocido como Les Alliers,. Deportado, formó parte del
llamado “convoy 937”, ingresando en el campo de concentración de Mauthausen (Austria)
el 24 de agosto de 1940, con el número 4.139. El 24 de enero de 1941 fue
trasladado al subcampo de Gusen (Austria), siendo asesinado en este campo el 15
de febrero de 1943. El 28 de mayo de 2021, el proyecto Stolpersteine colocó uno
de sus “adoquines” junto a la casa donde vivió.[5]
NAVAZO
TAPIA, Saturnino. Nació
en Hinojar del Rey (Huerta del Rey, Burgos) el 6 de febrero de 1914. Cuando
tenía siete años su familiase trasladó
a Madrid, a la calle Don Quijote, 25 en el barrio de Cuatro Caminos. Panadero,
jugó al fútbol en el Deportivo Nacional. Afiliado al Partido Socialista Obrero
Español (PSOE). Durante la guerra formó parte del Ejército Popular Republicano,
en los frentes de Levante y Cataluña, pasando a Francia. Detenido, fue recluido
en el stalag XI-B Fallingbostel, campo de prisioneros de guerra situado en la
Baja Sajonia (Alemania). Deportado a Mauthausen (Austria) ingresó en este campo
el 27 de enero de 1941. Destinado a la cantera, un día organizó un partido de
fútbol, idea que sería adoptada por los guardias, creando una liga entre presos
de distintos países. Por ello fue destinado a la cocina, logrando sobrevivir. Liberado
por los aliados el 5 de mayo de 1945, salió con un niño judío, Sigfrid, al que
adoptó. El 28 de mayo de 2021, el proyecto Stolpersteine colocó uno de sus “adoquines”
junto a la casa donde vivió. [6]
PERLADO CAAMAÑO, José. Nació en Madrid el 4 de agosto de 1916;
vecino de Madrid, con domicilio en la calle de José Calvo, 7. Dejó la escuela con doce años y mintió sobre su edad para
poder entrar a trabajar como aprendiz de ebanista. Al acabar la guerra los franquistas
se presentaron en su casa buscando a José, fusilando a su abuelo al no
encontrarle. Exiliado en Francia, se presentó voluntario para luchar en la
Segunda Guerra Mundial, pero tras las capitulaciones de Petain fue entregado a
los nazis, siendo recluido en el Stalag V-D Estrasburgo (Francia).
Deportado a Mauthausen (Austria) ingresó en este campo el 13 de diciembre de
1940, con el número 5.135. Se integró en la resistencia del campo, primero
comunista y luego internacional, formando parte del grupo que robó y escondió
las fotografías hechas por los alemanes en el campo que luego servirían como
prueba en los juicios de Núremberg. Fue liberado por los aliados el 5 de mayo
de 1945. Perlado, que siguió militando en el Partido Comunista de España (PCE)
en el exilio, pudo volver de visita a España solo cuando, en 1956, obtuvo la
nacionalidad francesa. El 28 de mayo de 2021, el proyecto Stolpersteine colocó
uno de sus “adoquines” junto a la casa donde vivió. [7]
REBOLLO GARCÍA, Gregorio. Nació en Madrid el 17 de noviembre de
1903; vecino de Chamartín de la Rosa (Madrid), con domicilio en la calle
Nenúfar, 6. Exiliado a Francia en 1939, fue detenido, siendo recluido en el Stalag
V-D Estrasburgo (Francia). Deportado a Mauthausen (Austria) ingresó en este campo
el 13 de diciembre de 1940, con el número 5.176. Trasladado a Gusen el 8 de
abril de 1941, fue asesinado en este subcampo el 29 de junio de 1942. El 26 de
abril de 2019, el proyecto Stolpersteine colocó uno de sus “adoquines” junto a
la casa donde vivió. [8]
SANTOS
GISBERT, Gaspar. Nacdo
en 1926; vecino de Madrid, con domicilio en la calle de Bravo Murillo, 193. Hijo
de María Gisbert Merino y César Santos Moreno. Refugiado con su familia en
Francia, fue detenido por los nazis y deportado en 1944 al campo de Buchenwald (Alemania). Liberado
por los aliados, se volvió a reunir con su familia en Toulouse (Francia). El 28
de mayo de 2021, el proyecto Stolpersteine colocó uno de sus “adoquines” junto
a la casa donde vivió (hoy nueva).[9]
SANTOS MORENO, César. Nació en Madrid el 23 de enero de 1902;
vecino de Madrid, con domicilio en la calle de Bravo Murillo, 193. Casado con
María Gisbert Merino y padre de Gaspar Santos Gisbert. Republicano, se exilió
en Francia, participando en la Resistencia contra los nazis. Detenido en
Burdeos, fue deportado a Dachau (Alemania) en el llamado “tren fantasma”,
ingresandoi en este campo el 28 de agosto de 1944, con el número 94.181. Posteriormente
fue trasladado a Mauthausen (Austria) y posteriormente al subcampo de Ebensee
(Austria), siendo liberado por los aliados el 5 de mayo de 1945. Se asentó con
su familia en Toulouse (Francia). El 28 de mayo de 2021, el proyecto Stolpersteine
colocó uno de sus “adoquines” junto a la casa donde vivió (hoy nueva).[10]
[1]BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial. Españoles
deportados a los campos nazis (1940-1945). Madrid, Ministerio de Cultura,
Secretaría General Técnica, Subdirección General de Publicaciones, Información
y Documentación, 2006, pág.
413;
CRUZ, Luis de la: Piedras que curan
la desmemoria: ocho deportados madrileños en campos de concentración nazis son
recordados por el proyecto Stolpersteine. elDiario.es, 28 de mayo de 2021
[online]; JUNQUERA, Natalia:
Adoquines para tropezar con la memoria. El PAÍS, 29 de mayo de 2021, Madrid,
pág. 3; STOLPERSTEINE; Andrés
Astorga Sánchez
[2]BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial. Españoles deportados a los campos nazis
(1940-1945). Madrid, Ministerio de Cultura, Secretaría General Técnica,
Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación, 2006, pág. 416; CRUZ, Luis de la: Piedras que curan la
desmemoria: ocho deportados madrileños en campos de concentración nazis son
recordados por el proyecto Stolpersteine. elDiario.es, 28 de mayo de 2021
[online]; JUNQUERA, Natalia:
Adoquines para tropezar con la memoria. El PAÍS, 29 de mayo de 2021, Madrid,
pág. 3; STOLPERSTEINE; Luis García
Manzano
[3]CRUZ, Luis de la: Piedras que curan la desmemoria: ocho deportados
madrileños en campos de concentración nazis son recordados por el proyecto
Stolpersteine. elDiario.es, 28 de mayo de 2021 [online]; JUNQUERA, Natalia: Adoquines para tropezar con la memoria. El
PAÍS, 29 de mayo de 2021, Madrid, pág. 3; STOLPERSTEINE;
María Gisbert Merino
[4]BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial.
Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945). Madrid, Ministerio de
Cultura, Secretaría General Técnica, Subdirección General de Publicaciones,
Información y Documentación, 2006, pág. 418; CRUZ, Luis de la: Piedras que curan la desmemoria: ocho deportados
madrileños en campos de concentración nazis son recordados por el proyecto
Stolpersteine. elDiario.es, 28 de mayo de 2021 [online]; STOLPERSTEINE; Eusebio González Montealegre
[5]BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial. Españoles
deportados a los campos nazis (1940-1945). Madrid, Ministerio de Cultura,
Secretaría General Técnica, Subdirección General de Publicaciones, Información
y Documentación, 2006, pág.
419;
CRUZ, Luis de la: Piedras que curan
la desmemoria: ocho deportados madrileños en campos de concentración nazis son
recordados por el proyecto Stolpersteine. elDiario.es, 28 de mayo de 2021
[online]; JUNQUERA, Natalia:
Adoquines para tropezar con la memoria. El PAÍS, 29 de mayo de 2021, Madrid,
pág. 3; STOLPERSTEINE; Ángel Melchor
Landeta Tutor
[6]BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial. Españoles
deportados a los campos nazis (1940-1945). Madrid, Ministerio de Cultura,
Secretaría General Técnica, Subdirección General de Publicaciones, Información
y Documentación, 2006, pág. 243; CRUZ, Luis de la:
Piedras que curan la desmemoria: ocho deportados madrileños en campos de
concentración nazis son recordados por el proyecto Stolpersteine. elDiario.es,
28 de mayo de 2021 [online]; JUNQUERA,
Natalia: Adoquines para tropezar con la memoria. El PAÍS, 29 de mayo de
2021, Madrid, pág. 3; STOLPERSTEINE;
Saturnino Navazo Tapia
[7]BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial. Españoles
deportados a los campos nazis (1940-1945). Madrid, Ministerio de Cultura,
Secretaría General Técnica, Subdirección General de Publicaciones, Información
y Documentación, 2006, pág. 423; CRUZ, Luis de la:
Piedras que curan la desmemoria: ocho deportados madrileños en campos de
concentración nazis son recordados por el proyecto Stolpersteine. elDiario.es,
28 de mayo de 2021 [online]; JUNQUERA,
Natalia: Adoquines para tropezar con la memoria. El PAÍS, 29 de mayo de
2021, Madrid, pág. 3; STOLPERSTEINE;
José Perlado Caamaño
[8]BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial. Españoles
deportados a los campos nazis (1940-1945). Madrid, Ministerio de Cultura,
Secretaría General Técnica, Subdirección General de Publicaciones, Información
y Documentación, 2006, pág. 423; CRUZ, Luis
de la: Piedras que curan la desmemoria: ocho deportados madrileños en
campos de concentración nazis son recordados por el proyecto Stolpersteine. elDiario.es,
28 de mayo de 2021 [online]; STOLPERSTEINE;
Gregorio Rebollo García
[9]CRUZ, Luis de la: Piedras que curan la desmemoria: ocho deportados
madrileños en campos de concentración nazis son recordados por el proyecto
Stolpersteine. elDiario.es, 28 de mayo de 2021 [online]; JUNQUERA, Natalia: Adoquines para tropezar con la memoria. El PAÍS,
29 de mayo de 2021, Madrid, pág. 3; STOLPERSTEINE;
Gaspar Santos Gisbert
[10]BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial. Españoles
deportados a los campos nazis (1940-1945). Madrid, Ministerio de Cultura,
Secretaría General Técnica, Subdirección General de Publicaciones, Información
y Documentación, 2006, pág. 425; CRUZ, Luis de la:
Piedras que curan la desmemoria: ocho deportados madrileños en campos de
concentración nazis son recordados por el proyecto Stolpersteine. elDiario.es,
28 de mayo de 2021 [online]; JUNQUERA,
Natalia: Adoquines para tropezar con la memoria. El PAÍS, 29 de mayo de
2021, Madrid, pág. 3; STOLPERSTEINE;
César Santos Moreno