miércoles, 31 de marzo de 2021

ALMEZ. Celtis australis


ALMEZ

Celtis australis. 

El nombre popular –según recoge Antonio López- proviene de la denominación recibida de los árabes “al-mais”. También vulgarmente se le llama “lidón” “lodón” y “latonero”. El nombre genérico se supone que proviene del latino “celtis” que daba Plinio a un árbol que habitualmente se le llamaba “lotus” (alimento), y a esta especie alude Virgilio en la segunda de “Las Geórgicas”. Parece que los anteriores nombres vulgares tienen el mismo origen. La nominación específica “australis” se la puso Linneo teniendo en cuenta que era una especie del área meridional Europea”.

Árbol caducifolio, con un ritmo de crecimiento rápido, pudiendo alcanzar los 25 metros de altura. Tronco recto, robusto, con corteza lisa, grisácea y mate muy característica. Presenta una copia amplia, redondeada, con las ramas principales gruesas y bastante ascendentes, las ramas seecundarias más o menos extendidas y las ramillas casi colgantes.

Sus hojas son lanceoladas, de color verde oscuro, y con el borde ligeramente dentado; tienen dos nervios secundarios muy marcados que salen de la base del principal.

Sus flores son pequeñas, amarillentass, poco llamativas; salen en primavera, a la vez que las hojas, sobre un largo pedúnculo mayor que el rabillo de ellas y en la axila de las mismas.

El fruto es carnoso, más o menos esférico, del tamaño de un guisante, con mucho hueso y poca pulpa; verde al principio que se vuelve marrón oscuro o negro al madurar.

Hay ejemplares en el parque de Agustín Rodríguez Sahagún, en la calle de Nuestra Señora del Carmen, a la altura de la plaza de Las Lunas y en Marqués de Viana.[1]
















[1] LÓPEZ LILLO, Antonio: Árboles de Madrid. Coedición Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y Ediciones Mundi-Prensa, Madrid, 2000, págs. 72-73; WIKIPEDIA: Celtis Australes [online]


 

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