Juana Francisca Rubio "Juanita"
Nació en Madrid el 27 de diciembre de 1911; vecina
de Madrid, con domicilio en la calle Artistas, en el barrio de Cuatro Caminos. Descubrió que le gustaba el dibujo cuando era una
niña y, a la salida del colegio, se fijaba en los carteles de Federico Ribas,
que eran los que anunciaban los productos de Gal. Luego ella trataba de
imitarle.
En 1930 se incorpora como técnica a la sección de Archivos y
Bibliotecas del Ministerio de Instrucción Pública, a la vez que inicia su
formación pictórica con José Francés. En 1935, realiza su primera exposición en
el Liceum Femenino de Madrid, presentada por Manuel Abril, y expone ese mismo
año en el Patronato de Turismo de París. Vinculada a la Unión de Muchachas, más
tarde formó parte de la Unión de Mujeres Antifascistas.
Al inicio de la guerra,
Bardasano intentó alistarse en las filas republicanas, pero las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU) decidieron que se dedicara a la propaganda,
pasando a dirigir un taller conocido como La Gallofa, perteneciente a las JSU. En
un primer momento, la sede del taller estaba en la Gran Vía. Y la imprenta, en
la cuesta de San Vicente. Eran los talleres de la editorial Rivadeneyra. Más
tarde, La Gallofa se trasladó al palacio March, un edificio pegado a la actual
fundación que lleva ese nombre, en pleno barrio de Salamanca. En aquellos
tiempos, se había convertido en la sede del Partido Comunista. La mayoría de
los carteles que pintó entonces aludían a la mujer y su colaboración en la
guerra.
Paquita y José tuvieran una hija, Marujita, que nació en Madrid poco
antes de que la República trasladara la capital de España a Valencia. Cuando
esto ocurrió, la familia marchó hacia la nueva capital, por seguridad de su
hija. En Valencia, Paquita siguió trabajando y encontramos colaboraciones para
la Unión de Muchachas de Valencia, por ejemplo. Sin embargo el compromiso
antifascista de Paquita y José, les llevó a volver a Madrid para seguir
trabajando en La Gallofa. Tras dejar a su hija a salvo en Valencia, el
matrimonio volvió a su ciudad natal para seguir produciendo carteles.
Paquita
realizó ilustraciones para ilustraciones para el álbum Mi Patria sangra, el
periódico Frente Universitario, organizaciones como Muchachas de Madrid, o
publicaciones de guerra, como Espartacus o Companya. Cuando Madrid cayó en manos
de los sublevados, La Gallofa se reubicó en Valencia y con ella, Paquito y
José, que se reunieron allí con su hija.
Al final de la guerra, Paquita Rubio
salió hacia Barcelona con su hija. Allí tomaron un tren, pero fue bombardeado y
tuvieron que recorrer a pie la distancia que las separaba de la frontera
francesa. Bardasano tuvo menos suerte y terminó en el campo de concentración de
la playa de Argeles Sur Mer. Paquita, que ya estaba en París, movió sus
influencias y consiguió que Bardasano se reuniera con ellas. Poco después
salieron todos en el buque Sinaia, fletado por el Gobierno de Lázaro Cárdenas
para trasladar a los exiliados españoles a México. Allí estuvieron 20 años y
nació su segundo hijo. Paquita se dedicó a la ilustración de libros para campañas
de alfabetización, colaborando con la Unión de Mujeres Españolas (UME) en sus
actos y en la revista Mujeres Españolas.
La familia regresa a España en 1960, tras sufrir José un infarto. A partir de
entonces Juana Francisca participa en los Salones de Otoño del Retiro y expone
su obra regularmente en el Salón Cano, de Madrid, desde 1962. En 1964, se le
concedió la Cruz al Mérito de Sciences et Letres, de Francia y en 1966, la
Primera Medalla de Dibujo y Pintura del Salón de Otoño de Madrid. Falleció en
Madrid el 28 de enero de 2008.[1]
[1] DOMÍNGUEZ PRATS, Pilar:
Tesis doctoral: Mujeres Españolas Exiliadas en México (1939-1950). Universidad
Complutense de Madrid, Facultad de Geografía e Historia, Departamento de
Historia Contemporánea, 1992, pág. 385; PÉREZ GIL, Lila:
“Paquita Rubio, cartelista durante la Guerra Civil”. El País, 30 de enero de
2008
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