ARCE NEGUNDO
Acer negundo
“El nombre popular –Antonio Lópe, 2000- procede del
nombre científico, que a su vez parece que tiene su origen en el sánscrito y
bengalí “nurgundi”, vocablo que utilizaban para denominar un árbol de hojas
parecidas al negundo. El nombre genérico lo sancionó Linneo empleando el que ya
utilizaban Teofrasto y Virgilio para designar otros arces; proviene del
calificativo latino “acer”, en su acepción de duro, vigoroso, por la naturaleza
de la madera de los arces, que a su vez se deriva del céltico “ac” (espina o
punta), por haberse empleado para hacer lanzas o picas.”
Este arce es un árbol de
crecimiento rápido, generalmente no muy longevo, de hasta 25 m de altura, con
un tronco de diámetro de 30 a 50 cm, raramente de más de 1 m. Muchas veces
tiene varios troncos y forma espesuras impenetrables. Copa ancha debido a una
ramificación abundante.
Las hojas están dispuestas
una enfrente de otra, y cada una de ellas está compuesta constituida por tres a
cinco hojuelas de 3 a 10 cm. de longitud, lisas, suaves, de coloración verde
clara, con gruesos e irregulares dientes en los bordes.
Las flores son pequeñas, muy numerosas, de color blanco-verdoso, unisexuales, y aparecen generalmente sobre árboles distintos. Las inflorescencias masculinas en cortos racimos con pedúnculos largos a modo de flecos. Las femeninas en racimos con pedúnculos más cortos. Las flores femeninas se transforman en unos frutos secos con un ala (sámara), reunidos de dos en dos y agrupados en racimos colgantes.
Pueden encontrarse ejemplares del Arce negundo en el parque de Agustín Rodríguez Sahagún y en los jardines de Carlos Paris.[1]
[1] LÓPEZ
LILLO, Antonio:
Árboles de Madrid. Coedición Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de
Madrid y Ediciones Mundi-Prensa, Madrid, 2000, págs. 150-151; WIKIPEDIA: Acer negundo [online]
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