ÁLAMO BLANCO
Populus alba.
Según señala Antonio López: “La nominación científica
“Populus” tiene dos procedencias, según los autores: hay quien dice que se
llama así por ser un árbol popular para los romanos; en cambio, otros dicen que
proviene del latín “palpulus” (ligado a), “palpitare” (temblar, agitar), que
hace referencia a la movilidad de las hojas de los árboles de este género; “alba” hace referencia al colorido de
tronco y hojas”. Árbol de gran tamaño y con muchos retoños
puede alcanzar hasta 30 m. de altura. Tronco erecto, con la cruz baja; a veces
con cierta inclinación. Corteza lisa, blanquecina, gris, fisurada, más oscura
en la base, con las cicatrices negruzcas de antiguas ramas. Follaje denso, de hojas
caducas, simples, alternas, ovales o palmeadas y borde dentado; color verde
oscuro, lisas y brillantes por eñ haz y cubiertas en el envés de una capa densa
de pelos afieltrados de color blanquecino. Amentos masculinos colgantes, de
color amarillo rojizo aparecen antes que las hojas; los femeninos colgantes, de
color amarillo verdoso.
Una variedad muy extendida
en la actualidad es la Populus alba “bolleana”, utilizada para la formación de
cortinas vegetales. Se diferencia de la Populus alba por tener un porte
piramidal, muy ramificado desde la base, con las ramas y el tronco piramidal,
muy ramificado desde la base, con las ramas y el tronco principal muy
erguidos,la corteza blanca y muy lisa, las hojas casi glabras por ambos lados,
de consistencia flexible y color verde claro. Puede alcanzar hasta 40 m. de
altura.
Podemos encontrar ejemplares
en el parque de Agustín Rodríguez Sahagún y en General Perón.[1]
[1]
LÓPEZ
LILLO, Antonio:
Árboles de Madrid. Coedición Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de
Madrid y Ediciones Mundi-Prensa, Madrid, 2000, págs. 114-115; MARTÍN MARTÍN, Luis: Árboles del
Retiro. Ayuntamiento de Madrid, 1990, págs. 146-147
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